Martes 6/12/2011 ( La Revancha)

Aprovechamos el festivo para intentarlo nuevamente,  yo aún concervo el sabor amargo del Domingo así que cuando me propusieron salir a por ellos no lo dude ni un instante, el equipo esta siempre listo y bien aceitado, quedamos a las 6,30 hs. , puntuales llegamos con José y a los pocos minutos aterriza Ramón, después de un café algunos comentario sin que falte el cachondeo sobre si hoy también se me escaparía alguna captura salimos hacia la zona de pesca, como si tuviese alguna importancia, enfilo directamente hacia donde tuve la picada el domingo con la esperanza de repetir, es cierto que las zonas de cazas de nuestros llobarros suelen ser ocupados por otros al quedar este vacío pero este no es el caso, al menos hoy.

Continuamos la andadura esta vez voy yo por delante Ramón al medio y José por detrás, la superficie del rio esta plana como una basa de aceite, y el nivel muy bajo, nada se mueve salvo algún pequeño alevín de baya uno a saber que saltando por allí, llagando a una zona de bajios decido poner un paseante para romper la calma del agua y mientras hago el cambio me pasa Ramón que toma la delantera, mis dos compañeros se empeñan en buscar bajo la superficie  José engancha y pierde su x-rap, siempre yendo río abajo vuelvo a mi minow que estoy estrenando, un regalo de José que paso por Decathlon y se acordó de mi, lo alcanzo a Ramón que se ha detenido porque a visto algo, lanza el y cuando esta a medio camino de recogida  lanzo yo y hacia varias veces, es una practica habitual con alguien con quien llevamos pescando unos  5 años, al tercer o cuarto lance en esas condiciones ZAMBOMBAZO !!!!!!, empieza a sacar hilo, para, recojo, saca hilo y vuelvo a  recojer , rápidamente Ramón coje el salabre y la ponemos en seco, algo así como kilo y medio de un llobarro bastante rechoncho, a picado a mi engaño pero es un trabajo de equipo, como debe ser, bueno al menos así lo entendemos nosotros.

 

Es noche aun y anidamos la esperanza de alguna o algunas capturas mas así que después de barrer toda esa zona en busca de alguna otra captura y sin tener resultados decidimos cambiar de zona, desandamos nuestros pasos siempre haciendo lances en abanico, buscando entre troncos que ha traído la corriente y pequeñas islas de hierba que la corriente aun no se ha llevado, dando siempre lugar a la charla, el chiste y la risas, elemento fundamental en una salida de pesca.

La mañana avanza, el sol ya se a levantado y no tenemos mas picadas así que decidimos volver con las familias, que el jueves es festivo y seguramente nos encontrara con ánimos renovados.

Hasta la próxima......................