Esta mañana temprano salí para el pesquero me quede con las ganas el domingo así que antes de que salga el sol estuve allí, la mar muy calmada, una leve brisa agitaba el agua y rompía en espumeros, el lugar preferido de los llobarros para cazar, los profesionales ya estaban allí calando sus aparejos muy cerca de la orilla pero bastante lejos de mi , a unos 1000 mts hacia el sur, la hora transcurre sin novedades, pruebo en superficie y a media agua, intento con un jig a ver si mas lejos están las jurelas que me salven del bolo pero nada ni una picada ni una persecución , nada de nada, el sol se va asomando y me detengo a contemplar el paisaje, que aunque repetido solo por ver esto justifica el madrugar
El rato va pasando y ya tengo la barca casi frente a mi, entre palangres y trasmallos repartidos por toda la bahía es casi un milagro que el pescado llegue a la orilla, hay poco y si deben sortear esa barrera se hace muy difícil, cada vez mas para el pescador con caña desde costa
Pero a veces la persistencia se ve compensada, ir una y otra vez, al final tiene su premio, pero no por mucho madrugar salen mas peces , el sol ya estaba arriba del horizonte y estaba pensando en regresar a casa ,mientras miraba a mi alrededor calculando por donde tiraría en caso de tener una picada, parado al borde de un pequeño acantilado de un par de metros cuando siento el tirón y en ese momento maldigo por no haber llevado el salabre, solo me queda levantarla o........ ir hacia esa playa cercana si lo que viene del otro lado tiene a bien no meterse entre tanta piedra, la suerte esta de mi lado y la pongo en seco.
Y si encima sale con mi ultimo brico, la satisfacción es doble
Las 8 hs de la mañana han dado y es hora de regresar a casa, las esperanzas se renuevan cuando hay alguna captura de vez en cuando, creo yo que la época de las grandes pesqueras a quedado atrás, esta zona según los abuelos era un vergel, gentes de toda España venían aquí a pescar, llobarros de 2, 3 , 5 kgs era cosa corriente, doradas, sargos y obladas descomunales, meros, congrios y lo que se les ocurra, las barbaridades del pasado hay que pagarlas y de seguir a este ritmo donde todo se pesca y todo se mata nuestros nietos solo pescaran en un simulador de la play.
Hasta la próxima ...............