Domingo 03 de Junio 2012

Anoche después de haber hablado con Ramón, en La Rápita empezó a llover, me fui a dormir con la casi certeza de que amanecería lloviendo pero no fue así, a las 5,30 hs suena el despertador y lo primero que hago es afinar el oído para escuchar si llueve así ni siquiera saco un pie de la cama, pero no, no llueve, arriba y a pescar.

A la 6hs. me encuentro con Ramón, el cielo totalmente encapotado y amenaza de lluvia inminente, la humedad en el aire se hace insoportable solo una brisa del SE (Xaloc)  hace un poco mas llevadero la madrugada, tal como están las cosas disidimos quedarnos por aquí cerca, nos fuimos al puerto, se dice, se cuenta, que en la semana estuvieron entrando tallahams, después de un buen rato apenas clareando se largo un fuerte chaparrón que nos obligo a buscar refugio, pensamos en plegar pero un rato entre charla y risas la tormenta se disipo y como el viento cambio a Levante nos fuimos al roquero a ver si estaban los llobarros primero y los jureles después, de los primeros ni olerlos mar de fondo y el agua chocolate, pero con los segundos nos pegamos un buen rato muy divertido.

 

 No eran grandes pero da gusto sentir algo del otro lado del trenzado, mi señuelo estrella esta vez fue un Maripili de Jubace en color blanco ideal para un mar tan revuelto.

En cambio Ramón triunfo con un GauchoBonny tuneado por el mismo en color azul.

La fiesta no duro mucho rato, como es usual por aquí a medida que avanza la mañana se van metiendo mar adentro buscando mas profundidad y nosotros ya habiamos llegado un poco tarde.

Mi compañero me abandona tiene compromisos familiares pero para mi es temprano, apenas son la 9,30 hs. y tengo ganas de mas así que le comento que iré a probar un desagüe ya muy conocido.

Llego al lugar y solo hay un abuelo preparando su buldog y el anguilón, saludo de rigor y me adelanto con el minow de Kali que comente en el posteo anterior sin tener resultados, llegando ya a la desembocadura pongo el paseante de Strike-pro regalo de mi amigo Rafa , suelen estar los tallahams muy cerca en la desembocadura misma.

Al tercer tiro no mas caer al agua el engaño en una zona de no mas un palmo de agua, rebufo, chapoteo y se arquea la caña, convencido de que seria un pequeño tallahams pero rápidamente caigo a la cuenta de que es un  bonito llobarro

 

No fue la pelea del siglo sin dudas pero después de un par de semanas sin capturas este levanta la moral para seguir en la brecha, me quedo un rato mas, el abuelo lanza una y otra vez infructuosamente su anguilón sin resultados, parece que este estaba mas solo que Urdangarin en la Zarzuela , la charla redunda en los motivos que podría haber para que el pescado este tan escaso, me encanta hablar con esta gente que conoce la zona de toda la vida y disfrutan reviviendo sus batallas de hace años y nosotros, claro esta, con los dientes largos cuando se habla de doradas de 3 o 4 kgs o llobarros de 6 y 7 kgs no como cosa excepcional sino mas o menos habitual, pero bueno, son tiempos pasados que tal como vamos ya no volverán.

Hasta la próxima.......................